Las
enchiladas
son un plato típico de la comida mexicana. No son tan conocidas
mundialmente como los nachos o los tacos, pero es uno de los platos más
característicos de la gastronomía mexicana.
Son
muy fáciles de preparar y generalmente en las tiendas de grandes
superficies podemos encontrar todos los ingredientes (por ejemplo
Alcampo o El corte inglés).
Ingredientes para 2 personas (6 enchiladas):
- 6 tortillas,
- 300 gramos de pechuga de pollo (más o menos media pechuga de pollo),
- 1 bote pequeño de nata para cocinar,
- 1 bote de mole poblano,
- 1 cacito de queso fresco (del pack en el que viene 4 porciones),
- Media cebolleta fresca.
Coste aproximado: 8€
Tiempo de preparación: dependerá de si se hace el pollo al mismo tiempo
(30-40 minutos), o si se tiene el pollo ya preparado y sólo se preparan las
enchiladas (10-15 minutos).
Nivel de picante: bajo-medio.
Dificultad de elaboración: bajo.
Cómo hacer las enchiladas:
El primer paso a
realizar es poner la pechuga de pollo a hervir (en una cacerola con agua
suficiente para cubrir el pollo y unos 2 o 3 dedos más de agua). Hay gente que
pone junto con el pollo un poco de cebolla, un diente de ajo o un chorrito de
aceite; yo no le he puesto nada, pero si prefieres ponérselo, no alterará el
sabor de las enchiladas. Échale una pizca de sal.
Cuando el pollo
esté bien hecho (pínchalo con un tenedor, la carne tiene que abrirse
fácilmente) hay que apartarlo y dejar que se enfríe un poco para poder
manipularlo. Si lo prefieres, puedes dejar hecho el pollo un día antes, para
que sea más rápida la preparación. Con el pollo frío o templado, podrás ya
empezar a deshebrar la carne (es decir, hacer la carne en tiras pequeñas, se
podrá deshacer la carne fácilmente con los dedos). Si has hervido la carne el
día anterior, una vez que la hayas deshebrado caliéntala en el microondas, para
que no esté fría al servir las enchiladas.
Cuando tengamos
ya el pollo preparado, hay que poner a calentar el mole. Los envases que venden
generalmente están preparados para que sólo se vierta el contenido en un cazo y
se caliente. De todas formas, lo mejor es seguir las instrucciones de
preparación. Si vemos que el mole nos queda muy espeso, podemos añadirle un
poquito de agua (aunque si es el caso, podemos guardar para ello un poco del
agua con la que hemos hervido el pollo, para agregársela al mole). Yo suelo
añadirle siempre unas 2 o 3 cucharadas pequeñas de azúcar para que no salga
amargo y para bajarle un poco el picor del chile. Si aún así notáis que el mole
es muy amargo o que pica mucho, podéis añadirle un poco más de azúcar. No os
preocupéis si os pasáis un poco con el azúcar, el mole lleva chocolate y tiene
un sabor entre dulce y picante.
Sacar las tortillas
del paquete y calentarlas un poco.
Expandir un poco
de pollo a lo largo de la tortilla.
No pongáis
demasiado, ya que se os dificultará enrollar la tortilla (como si fuese un
taco) para formar la enchilada.
Ir presionando al
mismo tiempo que vais enrollando, para que la tortilla no se desenrolle. Hay
que poner las 3 enchiladas en el plato.
Posteriormente
hay que verter el mole encima de las tortillas enrolladas. La cantidad depende
del gusto, pero por lo menos hay que asegurarse de que el mole cubre la mayor
parte de las tortillas.
Generalmente las
enchiladas se sirven añadiéndoles cebolla, queso y nata (o crema líquida). La
cebolla puede ponerse en aros o picada. Yo me he decantado por la segunda
opción.
Para añadir el
queso fresco (se puede sustituir por queso rallado si se prefiere). Yo suelo
añadir queso fresco, y lo deshago para que sea más fácil de manipular. Nos
podemos ayudar con un tenedor.
Se pueden añadir
directamente en las enchiladas o ponerlas aparte a la hora de servirlas para que cada
quien se añada la cantidad que quiera.
Finalmente se les
añade un chorrito de nata líquida por encima, y listo.
Que os aproveche, ya me diréis que tal os han quedado.
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